Sergio Niklitschek, Presidente del Consorcio Lechero.
Hace 20 años que las Naciones Unidas promovió la conmemoración del Día Mundial de la Leche y creemos que es una excelente oportunidad para concentrar en una jornada, la gratitud y reconocimiento hacia un alimento que entrega múltiples beneficios no sólo en la nutrición de las personas, si no que en las distintas esferas de la sociedad.
Detrás de cada producto lácteo hay personas y un sector que integra una cadena productiva comprometida por promover prácticas más sostenibles en cada una de las etapas de la producción de lácteos en Chile, en sintonía con los “Objetivos de Desarrollo Sostenible” propuestos por la ONU y con nuestra “Agenda de Desarrollo Sustentable” sectorial.
Para el Consorcio Lechero, corporación que agrupa a productores, industria, centros de investigación y empresas de servicios, esta jornada es una oportunidad para reforzar nuestra convicción y certeza de poder avanzar como cadena, lo cual hacemos a través del trabajo colaborativo, donde es posible sentarnos en una mesa y exponer las visiones de cada eslabón para aportar en la construcción de un ecosistema lácteo donde quepan todos los actores de esta hermosa actividad.
El medio ambiente y las personas están en nuestro foco. La salud y bienestar de las personas comienza por la alimentación saludable y sustentable, que incluyen a los lácteos en cada etapa de la vida y no sólo en la infancia.
Los chilenos tenemos mucho qué agradecer a los lácteos, que contribuyeron a hacer que la desnutrición quedase atrás, a través de su inclusión visionaria en programas de alimentación a nivel nacional. El impacto a nivel de escolaridad, desarrollo y mortalidad infantil es notable y fue el Dr. Fernando Monckeberg, a quien homenajeamos como cadena en diciembre, el hombre correcto en el momento justo para cambiar el destino de un país a través de los lácteos, con la recordada leche Purita como protagonista.
Al erradicar la desnutrición infantil, aumentó la expectativa y calidad de vida de todos los chilenos. Este logro lo resaltamos desde nuestro programa “Gracias a la Leche”, donde compartimos la evidencia científica que reafirma el rol de los lácteos en una vida sana en todas las etapas de la vida: la leche no engorda, contribuye a la salud cardiovascular, no provoca enfermedades y es una fuente única e irremplazable de beneficios.
Nuestro mensaje es que Chile no puede darse el lujo de olvidar el rol de los lácteos, ya que son un alimento comprobado y eficaz para seguir aportando a una mejor salud y desarrollo físico e intelectual en nuestra población. Es vital el rol del Estado a través de programas sociales en poner a disposición de la población los lácteos en las dietas de preescolares, escolares y jóvenes, sobre todo porque está demostrado el impacto en cada etapa y, como una buena cuenta de ahorro, nos ayudará a una vida adulta y envejecimiento saludable.
Desde hace más de 10.000 años el consumo de leche nos ayudó a evolucionar como especie y hoy tenemos la fortuna de seguir disponiendo de este alimento versátil, irremplazable, fruto del trabajo de las personas en armonía con la naturaleza. Con alegría, únamonos y digamos ¡Gracias a la leche!