La información estadística recopilada en 2020 por el Área de Producción Primaria del Consorcio Lechero destaca que entre 2007 y 2020, el crecimiento de las hectáreas de riego en Los Ríos fue de casi un 120%, mientras que en Los Lagos fue de cerca de 150% en el mismo período. El dato clave es que alrededor de un 95% de las hectáreas bonificadas correspondió a praderas.
Para entregar herramientas técnicas que contribuyan a optimizar el riego en praderas, el área de Producción Primaria del Consorcio Lechero desarrolló una serie de fichas orientadas a los productores que usan el sistema de riego por aspersión por tazas.
“El riego es una herramienta de la sustentabilidad productiva que ha demostrado que es un aporte a los sistemas productivos lecheros del sur de Chile, junto con permitir la proyección y desarrollo de los predios, abriendo opciones reales para su crecimiento”, comenta Alejandra Viedma, coordinadora del área de Producción Primaria del Consorcio Lechero.
Tras el cierre de la temporada de riego 2021, junto al consultor Mario Wulf se desarrolló una ficha de chequeo o “checklist” para hacer un mantenimiento adecuado a los equipos de riego, de modo de dejarlos en las mejores condiciones para la primavera.
“En esta etapa debemos estar atentos en reparar y/o reemplazar las piezas defectuosas, debido a que los problemas más frecuentes son las fugas de mangueras, fatiga en conectores y aspersores defectuosos”, resalta Wulf.
Por otra parte, será prioritario almacenar los equipos de forma prolija y sistemática para que el comienzo de la nueva temporada sea sencillo y expedito. “En años como estos el uso del riego, bien administrado muestra todo su potencial por lo que es un incentivo adicional para que los agricultores comiencen a evaluar su pertinencia económica dado sus obvios beneficios financieros bajo un escenario climático que al parecer apunta a una “nueva normalidad” en verano”, concluyó.