Se calcula que unas 50 mil hectáreas de campo chileno están introduciendo el uso de drones en sus faenas agrícolas. Así lo dio a conocer Helmut Müller, director comercial de la división Maquinaria Agrícola de Cooprinsem, firma que vende y proporciona servicios, asistencia técnica y entrenamiento en venta de drones en el país. Esto, en representación de la marca china DJI Línea Agras.
Señaló que la cifra corresponde a predios ubicados entre Los Ángeles y Osorno. Añadió que el recurso está siendo adoptado no solo por grandes empresas sino también por pequeños productores.
Manifestó también que estos dispositivos pueden representantes importantes economías para quienes los usan. Expresó que contratar un tractor y una fumigadora convencionales para un campo puede costar 40 millones de pesos. En tanto, un dron grande transportado en una camioneta, para el mismo terreno, puede costar 25 millones.
Destacó también otras ventajas del uso de esta tecnología como la posibilidad de utilizarla intensivamente de día y de noche, sin que, por lo silencioso de su operación, pueda resultar inconveniente en las horas habitualmente dedicadas al descanso.
Señaló que la realización de la tarea en ese espacio de tiempo multiplica por dos la disponibilidad de ejecución y además ofrece otros factores favorables: “La calidad de fumigación en las noches es espectacular. Hay menos viento, es todo más abierto. Vegetativamente es mucho mejor fumigar en la noche”.
PARA TAREAS DIFÍCILES
Müller señaló que en la actualidad en los predios lecheros en Chile se está usando los drones para la aplicación de agroquímicos y herbicidas en el barbecho químico para la preparación de los terrenos previo a la siembra.
Agregó que los artefactos que realizan la tarea no solo están equipados para contenido líquido sino también sólido, incluyendo cebos para ataque de babosas en siembras recién establecidas, así como nitrógeno granular, ureas, especialmente cuando por anegamientos en las praderas no pueden entrar tractores.
A esto se sumará dentro de poco, indicó Müller, la siembra al voleo, proceso que se encuentra en fase de validación y evaluación.
Comentó que, entre Temuco, Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, de 30 a 40 contratistas están utilizando drones para sus servicios en el campo. Entre ellos algunos lo están haciendo en reemplazo de los tractores y fumigadoras que usaban anteriormente.
Otros siguen usando los recursos tradicionales combinados con los drones que reservan para tareas que aquellos no pueden efectuar. “Los dejan, dijo Müller, para las partes más difíciles, las esquinas, las laderas, para hacer más eficiente la aplicación”.
Destacó que esto se produce especialmente en las siembras al voleo. No necesariamente en reemplazo de la que se ejecuta de manera convencional sino para aplicar en sectores que los tractores y sembradoras dejan de lado, como zonas bajas o con humedal.
Una perspectiva se abre también para los drones a propósito del incentivo a la producción sin emisiones, terreno en el cual estos dispositivos no tienen competencia en comparación con la maquinaria tradicional. “El dron es electromovilidad, subrayó Müller, es cero emisiones”.
El ejecutivo advierte sobre la importancia del buen uso de los drones para obtener el resultado que se espera: “Esta es una herramienta. Cuando las herramientas se usan bien, los resultados son buenos. Al contrario, si no se usan bien, uno no puede esperar que la técnica le resuelva los problemas que puedan surgir.”
Müller especificó que los drones han sido alternativa para pequeños productores que por su tamaño no eran atendidos por contratistas con recursos tradicionales. Pero sí están recibiendo el servicio con drones.
ROBOTS E INTELIGENCIA ARTIFICIAL
El gerente del Consorcio Lechero, Octavio Oltra, médico veterinario, doctor en Ciencias de la Alimentación por la Queen’s University, Belfast, Reino Unido, señaló que los drones forman parte de una incorporación de ciencia y tecnología en diversas áreas de la lechería.
Sostuvo que esto no solo se encuentra ligado a la rentabilidad sino también a la sustentabilidad: “Ahora la tecnología también tiene que estar enfocada a generar prácticas que hagan más sustentable el negocio en el futuro”.
Añadió que la tecnología está presente en la lechería en distintos niveles. Desde sistemas semiautomáticos hasta completamente robotizados.
Señaló entre los objetivos de esta incorporación, “mejorar la calidad de vida de las personas que trabajan en el sector, así como el bienestar de los animales”.
Informó que en la producción de forraje para la alimentación del ganado y el cultivo de granos existe la agricultura de precisión, donde la maquinaria, como los tractores, trabaja con monitoreo satelital GPS, que permite operar con mucha exactitud, aplicando los insumos en la medida justa para cada caso.
Con similar grado de minuciosidad actúan sistemas automáticos para riego y para la alimentación de las vacas, proporcionándoles lo que requieren.
La tecnología también se está usando para la selección genética orientada a la productividad y el bienestar animal.
En la ordeña se emplean modelos semiautomáticos y otros completamente automatizados que utilizan robots. En el caso de los sistemas robóticos, operan con un principio denominado “ordeña voluntaria”, donde se incentiva a la vaca, mediante el ofrecimiento de comida, para que se ubique donde un brazo robótico realiza la ordeña, lo cual genera condiciones ideales en términos de bienestar animal.
A esto se agrega la gran cantidad de datos que recopilan los recursos tecnológicos y que hacen posible que la industria lechera esté ingresando en el ámbito de manejo de big data y la Inteligencia Artificial.