Una encuesta nacional para conocer la actual ingesta del consumo de leche y sus derivados en embarazadas en Chile se está realizando con la participación de las Universidades de Chile y de Los Lagos y con la colaboración del Consorcio Lechero.
Esto, ante la preocupación de que su ingesta esté siendo menor a la nutricionalmente recomendada, como ocurre en diversos grupos de la población.
Así lo informó Rodrigo Chamorro, vicepresidente de la Sociedad Chilena de Nutrición, Bromatología y Toxicología, profesor de la Universidad de Chile y postdoctorado de la Universidad de Lübeck, Alemania, uno de los responsables del estudio.
Señaló que a partir de agosto se empezará a contactar a las gestantes para que contesten un cuestionario online que se propone caracterizar la ingesta de alimentos lácteos por parte de mujeres que se encuentren en cualquier etapa de su embarazo, diferenciarla según las zonas del país que habitan, evaluarla en relación a las recomendaciones nutricionales y analizar por rango etario y edad de gestación.
Esto, abarcando productos como leche, yogur, quesillo y queso.
La recolección de datos se prolongará durante tres meses y se espera tener primeros resultados a finales del presente año.
La muestra espera contabilizar las respuestas de alrededor de 850 mujeres embarazadas de entre 18 y 45 años de edad de, distintos puntos del país, contactadas online a través de un cuestionario disponible en una plataforma de internet (RedCap, Facultad de Medicina de la Universidad de Chile).
La participación está abierta a las gestantes que lo deseen a través del enlace https://redcap.link/zdgyvnam
Paralelamente, equipos de encuestadores realizarán un encuestaje presencialmente en centros de salud de Antofagasta, Santiago, Temuco y Osorno.
Chamorro explicó que de esta manera se espera asegurar la representatividad del instrumento a nivel nacional y que se cuente con la información tanto de las mujeres que utilizan los medios electrónicos como de las que no acceden a ellos.
MAYOR CONSUMO, MENOR RIESGO DE HIPERTENSIÓN Y PARTO PREMATURO
Para conseguir la participación de las embarazadas, se difundirá la realización de la consulta a través de redes sociales y medios de comunicación.
Chamorro planteó que el estudio pretende llenar un vacío de información, pues no se ha hecho antes una medición como la que se va a realizar ahora. La referencia más cercana que se tiene alude a la población general y se trata de la última Encuesta Nacional de Alimentación que se efectuó en el país en 2014.
De ella se infiere que como parte de aquel universo, la población adulta consume la mitad de lo que recomiendan las normas nutricionales. Una y media porción diaria en vez de las tres que serían necesarias, de acuerdo a recomendaciones de documentos como las Guías Alimentarias actualmente vigentes en el país.
El profesional indicó que esto causa preocupación por el papel que juegan los lácteos en la salud y el desarrollo de madre e hijo. “Sabemos, señala Chamorro, que el embarazo es un periodo crítico desde el punto de vista nutricional para la persona que va a nacer, al igual que para la mujer que la gesta”.
Al respecto, agrega que los lácteos son especialmente necesarios en el proceso porque son particularmente ricos en nutrientes, por su contenido de proteínas, calcio, vitaminas D, A y otras del complejo B, además de fósforo, potasio y yodo.
Se ha podido comprobar que la ingesta apropiada de estos nutrientes por parte de las embarazadas deriva en mayor densidad mineral ósea fetal, mayor tamaño y peso de los recién nacidos y evita la subnutrición de estos en su desarrollo.
Para la madre implica una serie de beneficios, como la protección de su densidad mineral ósea, con los efectos que esto tiene para el resto de su vida.
Su consumo insuficiente se asocia a mayor riesgo de complicaciones como preclampsia (hipertensión producida durante el embarazo) y a parto prematuro.
Chamorro espera que los resultados de la investigación que ahora se emprende permitan ser un diagnóstico y direccionar estrategias de promoción de hábitos saludables en el consumo de lácteos de las embarazadas en Chile.
LA LECHE POR LIBRO
En relación a las recomendaciones respecto del consumo de lácteos en embarazadas, Chamorro hace presente el cambio que se ha producido en la valoración de las grasas que los componen. Antes se creía que no eran beneficiosas por lo que se promovían versiones descremadas sin presencia de ese elemento.
Sin embargo, indica que la evidencia científica más reciente ha comprobado el aporte nutritivo de aquellas grasas y que en lugar de ser nocivas son favorables para la salud. Por lo que se considera indicado el consumo de los productos lácteos que las incluyen para la población general y en particular para las embarazadas.
En contraste, advierte que deben evitar los lácteos con endulzantes (naturales o artificiales) pues pueden producir un aumento inconveniente en el peso de la embarazada.
El profesional recuerda que la leche está disponible de manera gratuita para las embarazadas en los centros públicos de salud, a través de la versión enriquecida denominada “Purita”, que está próxima a cumplir 50 años desde que se elaboró y se comenzó a distribuir.
Roberto Koch, coordinador del Área de Nutrición del Consorcio Lechero, explicó que se involucraron en este proyecto, “porque dentro de nuestro equipo tenemos un comité científico y desde las universidades hicieron el enlace para que tomáramos parte en el estudio que está comenzando”.
Indicó que dentro de las actividades que han desarrollado en este campo se encuentra la publicación del libro “Lácteos, nutrición y salud”, realizado por 54 especialistas del área de la salud, de Chile y de otros países de Latinoamérica. “Lo elaboraron, expresó Koch, sobre la base de más de 1.500 papers que demuestran los beneficios de los productos lácteos y derriban muchos mitos y creencias que desprestigian el gran valor que tiene la leche para nutrir a los seres humanos”.
Destacó que varios capítulos están dedicados a la etapa de gestación y en ellos las personas se pueden enterar de la importancia que tiene la leche en esa etapa de la vida.