Durante una exposición realizada en el contexto de la cumbre del clima, en España, investigadores chilenos detallaron cómo el adecuado manejo de la salud del ganado puede derivar en una actividad lechera más sustentable y amigable con el medioambiente.
SANTIAGO.- En el marco de la COP25, este martes se presentó un estudio sobre cómo el cuidado de la salud del ganado lechero puede tener una importante incidencia en la disminución de los gases de efecto invernadero emitidos por la cadena láctea.
El estudio fue liderado por el Consorcio Lechero en el contexto de un proyecto de la Federación Internacional Láctea (IDF, por sus siglas en inglés), que incluyó además de nuestro país, la situación de Kenia y Reino Unido. Los resultados fueron presentados en un evento que se llevó a cabo este martes en Madrid, en el contexto de la cumbre de acción climática, donde Chile, a pesar de no ser anfitrión, continúa teniendo un rol preponderante.
Marta Alfaro, subdirectora Nacional de Investigación y Desarrollo de INIA, fue la encargada de representar a Chile, exponiendo los resultados locales del estudio, los que demuestran que el oportuno manejo de salud animal, además de impactar favorablemente a en su bienestar, contribuye a la disminución de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI).
“Los resultados indican que el potencial de reducción de GEI por mejoras en la salud animal varía entre 5% y 29% dependiendo del ámbito de trabajo. Los mayores potenciales de reducción se observaron en el ámbito de mejora de la nutrición animal, con el objetivo de incrementar la fertilidad de los animales”, explica.
El estudio se concentró en el análisis de tres condiciones de salud (diagnóstico de preñez por ultrasonido, diarrea viral bovina, y mastitis), y contó con la participación de siete expertos nacionales: Luis Poo (Veterinario Asesor Independiente); Mario Loyola (SAG); Francisco Lanuza (Sociedad Chilena de Buiatría y Asociación Latinoamericana de Buiatría); Mario Olivares y Jorge Lama (Cooprinsem); Francisco Salazar (INIA); y Marco Muñoz (U. de Concepción).
Según comenta Alfaro, contar con esta información es muy relevante para el sector, ya que “es la primera vez que tenemos datos efectivos de cuál es el potencial de mitigación asociado a la salud de los animales, y es un punto de partida para poder avanzar en comprender como el mejorar aspectos que son de alta relevancia económica para el productor, además tienen como beneficio una reducción de las emisiones de GEI”.
Apunta que esta es recién la primera etapa del estudio, que estará concluido para 2020, cuando con la información que esté disponible se podrá trazar una hoja de ruta más clara sobre cómo el sector lácteo chileno puede seguir avanzando en términos de sustentabilidad, con un aporte real al medioambiente, y más concretamente, cómo Chile y su actividad agrícola y ganadera pueden apoyar a alcanzar los objetivos del Acuerdo de París, del cual nuestro país forma parte. Es así como el programa que deriva del estudio, entrega herramientas para medir, verificar y reportar las emisiones de GEI y el impacto del cuidado de la salud del ganado en éste.
Octavio Oltra, gerente general del Consorcio Lechero de Chile, explicó que el estudio es un aporte al trabajo que viene haciendo el sector desde hace años, en la búsqueda de compatibilizar su desarrollo con las tres dimensiones en que basa la sustentabilidad: ambiental, social y económica. “Este estudio nos entrega una excelente noticia, puesto que muestra que la salud y bienestar animal del rebaño tienen beneficios para el ambiente y para el negocio lechero, por tanto, acciones en este sentido, apuntan en la dirección de nuestros objetivos como articuladores de la cadena láctea chilena. Es por esto que desde nuestra corporación hemos impulsado diferentes iniciativas, como la generación de un protocolo de bienestar animal, que permite a los productores contar con herramientas para mejorar su gestión”, concluye.