Invierno: No descuidar la alimentación

Compartimos esta información útil para los productores, preparada por el Dr. Juan Pablo Keim, investigador y académico del Instituto de Producción Animal de la Universidad Austral de Chile, institución socia del Consorcio Lechero.

Estos datos los presentamos en la edición de julio de revista Infortambo en nuestra columna CL Contigo.

Está empezando el invierno, lo que tiene implicancias directas sobre el crecimiento y utilización de las praderas. El Dr. Juan Pablo Keim, investigador y académico del Instituto de Producción Animal de la Universidad Austral de Chile, institución socia del Consorcio Lechero, destaca que esto cobra especial relevancia en sistemas lecheros a pastoreo con pariciones continuas a lo largo del año o aquellos con partos otoñales, en los cuales existe una proporción importante de vacas que se encuentran en lactancia y mantienen altos requerimientos nutricionales. Esto obliga a los productores a continuar utilizando sus praderas sin embargo, para ello deben tener una serie de consideraciones, de modo tal que no se vea afectado el crecimiento y persistencia de las praderas y, la cantidad de leche producida por vaca.

Consideraciones:

  • Producto de las bajas temperaturas, el crecimiento de las praderas disminuye a niveles de 5 a 15 kg MS/ha/día.
  • Se debe respetar el desarrollo de las praderas, por lo que es necesario ajustar las rotaciones entre 45 (mínimo) a 60 días.
  • No se pueden esperar disponibilidades de entrada (kg MS/ha) muy altas, 1600 a 2000 kg de MS/ha son normales (8 a 12 cm de altura).
  • Disponibilidad de residuo objetivo: 1000 – 1200 kg MS/ha (4 a 5 cm).
  • No se recomienda fertilizar con fuentes nitrogenadas por la baja respuesta en crecimiento y riesgo de pérdidas por lixiviación.
  • Evitar sobre pastoreo o rotaciones muy cortas, afectará el rebrote posterior de la pradera y habrá muerte de macollos y pérdida de densidad.
  • Evitar pastorear en episodios de heladas. Destinar vacas a potrero de sacrificio o patios de alimentación.
  • Evitar que los potreros de sacrificio acumulen mucho barro, ya que aumenta el gasto energético de las vacas para termo-regular y, por ende, baja la producción.
  • En pastoreo por franjas puede usar las franjas de hasta dos días anteriores para reducir la carga instantánea y el daño por pisoteo.
  • Las praderas no son limitantes desde el punto de vista de su calidad nutritiva. La limitante proviene de la baja cantidad que se puede ofrecer por animal (entre 2 a 6 kg MS/vaca/día), lo que hace necesario el uso de suplementos como concentrados, forrajes conservados y cultivos suplementarios.
  • Es importante conocer las características nutricionales de cada uno de los alimentos suplementarios al momento de incorporarlos en las dietas.
  • Cuando hay una alta inclusión de praderas de rotación corta, es importante considerar posibles excesos de proteína en la dieta que se verían reflejados en altos niveles de urea en leche, por lo que es importante balancearlas con fuentes de carbohidratos rápidamente fermentable en el rumen.

¿Qué pasa con los alimentos suplementarios en invierno?

  • En ensilaje de maíz es relevante tener en consideración su bajo contenido de proteína cruda (7-9%) y su alta concentración de almidón en comparación a otros forrajes (30 – 40% base materia seca). Cuando hay una alta inclusión de ensilaje de maíz es importante evaluar la inclusión de fuentes proteicas complementarias (soya, raps, pepa de algodón, harina de gluten de maíz) respetar los niveles máximos de inclusión de almidón en la dieta (<25% base materia seca), utilizar secuestrantes de micotoxinas y buffers en la mezcla.
  • En las brásicas forrajeras es importante tener en consideración que tienen niveles intermedios de proteína cruda (12-16%), baja Fibra Detergente Neutra (15-30%) y son altas en carbohidratos rápidamente fermentables en el rumen, no obstante, el tipo de carbohidratos varía entre las distintas especies. El raps se caracteriza por ser alto en fibra soluble (38%) y niveles intermedios de almidón (10%); las coles tienen 30% de fibra soluble y 20% de azúcares; y la rutabaga tiene 30% de fibra soluble y 30% de azúcares. Históricamente se ha recomendado no incluirlas en más de un 30% en la dieta, pero investigaciones recientes realizadas en la Universidad Austral han demostrado que tanto el raps como la rutabaga pueden ser incluidos en hasta un 45% de la dieta sin generar efectos negativos sobre la salud y pH ruminal de las vacas. Es importante considerar el balance de minerales por posibles deficiencias de fósforo y yodo, y las existencia de variedades con altas concentraciones de factores antinutricionales (glucosinolatos, SMCO y nitratos).

En la remolacha forrajera es importante tener en consideración el alto contenido de azúcares en su raíz (~70% BMS) y por ende es esencial cuidar la salud ruminal, bajos contenidos de calcio y magnesio. Un aspecto fundamental es la adaptación de las vacas al pastoreo de éstas, que debe realizarse de forma gradual.

El mensaje

La pradera en invierno debe ser cuidada para lograr aprovecharla al máximo durante la primavera, explica el Dr. Keim. Es necesario comprender que en esta época es fundamental cuidar su condición y no intentar aumentar la producción lechera a partir de mayores ofertas de pradera que conllevan rotaciones más cortas. En el caso de los suplementos, es importante conocer sus características específicas, para lograr un buen balance nutricional y utilización por parte de las vacas lecheras.

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Revisa semanalmente nuestras curvas de crecimiento de praderas y todo el material sobre pastoreo y manejo de praderas en nuestro sitio: https://consorciolechero.cl/yo-pastoreo/. Podrás descargar los manuales y la información técnica que necesites.

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