En una nota en la revista Infortambo, el presidente del Consorcio Lechero, Sergio Niklitschek, comparte los desafíos y metas para el 2024.
El sector lácteo chileno finalizó un año 2023 con algunos contrastes, explica el presidente del Consorcio Lechero, ya que pese a tener un precio a productor histórico y más elevado que el de la mayoría de los países más importantes en producción de leche, los altos costos de los insumos y una primavera fría y tardía en el sur de Chile, confabularon para que nuevamente cerremos el año con un importante déficit productivo.
Una muy buena noticia, es que los pronósticos especializados señalan que la demanda mundial de productos lácteos continuará creciendo a una tasa aproximada de un 1,8% promedio anual dentro de los próximos años, lo que probablemente superará la oferta mundial y nos ofrece una excelente oportunidad al sector lácteo chileno, siempre que sepamos aprovecharla y no continuemos estancados como ha ocurrido en los últimos años .
Un importante desafío que enfrentaremos como cadena durante el año 2024 será la elaboración de una “Estrategia Sectorial” consensuada y colaborativa, que nos permita realizar un diagnóstico claro, certero y documentado de las principales causas que mantienen estancado el crecimiento, para posteriormente elaborar e implementar una estrategia de desarrollo para el sector lácteo chileno.
Un segundo e importante desafío, es impulsar el rápido escalamiento del programa de Certificación de Sustentabilidad de Predios Lecheros con el sello “Chile Origen Consciente”, para integrarlo con el APL (acuerdo de producción limpia) de la industria procesadora y salir al mercado con productos lácteos certificados, que satisfagan las nuevas demandas de los consumidores, que cada vez más, exigirán que los productos lácteos que consumen sean social y ambientalmente sustentables, destacando el bienestar animal, la mitigación de emisiones de gases con efecto invernadero, el cuidado de los recursos hídricos y la biodiversidad, entre otros.
Un tercer desafío no menos importante, será fortalecer las bases que sustentan el consumo de lácteos en nuestro país, continuando la comunicación con fuerza de los múltiples beneficios de consumir lácteos en todas las etapas de la vida y, además, informar el potente trabajo que el sector lácteo chileno está realizando en sustentabilidad, incluida la mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero y adaptación al cambio climático.
Finalmente, concluye Niklitschek, la realización de la Cumbre Mundial de la Leche en 2025, la World Dairy Summit, requerirá que continuemos trabajando en forma colaborativa para preparar una actividad de clase mundial, en la cual seamos anfitriones de los representantes sectoriales globales.