Con alta participación de productores lecheros, la Conferencia Anual BEST-fed 2023 destacó los logros y desafíos que tiene el sector, como también creó un espacio de reflexión y conversación muy valioso.
En las Termas de Puyehue, más de 160 personas participaron en este encuentro, que fue una oportunidad para reunirse en forma presencial tras casi 4 años, como también para celebrar los 20 años de esta empresa.
BEST fed es socia del Consorcio Lechero desde 2015 y, en ese contexto, su presidente, Sergio Niklitschek; y, el gerente, Octavio Oltra, participaron de este encuentro, con la oportunidad de compartir visiones con productores lecheros y profesionales de esta empresa.
Robert Cussen, gerente general de BEST-fed Chile, analizó el futuro y oportunidades para el sector y la empresa. “Hace unos meses conversé con cada uno de los 17 socios que tengo en BEST-fed Chile, acerca de qué queremos para los próximos 20 años. La respuesta fue contundente: hacer lo mismo, mejor. Por eso es que seguimos con el foco en el mejoramiento en los procesos internos, para estar siempre superando el estándar de los servicios y productos que entregamos, y al mismo tiempo, seguir atentos a las oportunidades de mejoramiento del desempeño de las lecherías que asesoramos. Eso quiere decir, permanecer haciendo diagnósticos, identificando desafíos de los sistemas productivos actuales y buscando alternativas, a través de la actualización en ciencia, tecnología y manejo. Seguir buscando y trayendo asesores y expertos en distintas materias, que nos estimulen y orienten a hacer los cambios necesarios, para seguir mejorando los sistemas y procesos”.
Junto a los análisis técnicos y las exposiciones de proyección e indicadores productivos que surgen tras el trabajo de los consultores, un momento simbólico dentro del aniversario número 20 fue la presentación del libro fotográfico “Nuestras Lecherías”. Esta obra, que incluye una selección de las mejores fotos publicadas en los calendarios de la empresa por 17 años “es una forma de reconocer la confianza y el cariño que por largos años de trabajo en conjunto hemos construido. Nos permite mostrar eso, enseñar a las nuevas generaciones, al mundo urbano y a las personas que no conocen la grandeza de nuestros campos; el valor y el vital significado de nuestra actividad de producción de leche, expresar el cariño y respeto que tenemos hacia las personas, nuestras familias, los animales y el entorno donde trabajamos y vivimos”, destaca Claudia Bañares, una de las fundadoras de la empresa y parte del equipo de producción de este libro. “Estas imágenes que generosamente nos comparten año tras año nuestros productores, hablan por sí solas, son maravillosas, y cuando decimos que no dejamos de sorprendernos es realmente sincero, desde un nostálgico tarro de leche hasta un espectáculo de luces por una erupción volcánica, niños celebrando las fiestas patrias, con un lindo lago de fondo, terneros con apenas segundos de vida, todos esos momentos íntimos compartidos con BEST-fed, reflejan los pilares que dan forma a las comunidades que son la confianza y el cariño mutuo, construido en base a trabajo, perseverancia y dedicación”.
EFICIENCIA EN LOS SISTEMAS
El productor de leche y líder de investigación en sistemas productivos ganaderos en el centro Moorepark del Teagasc en Irlanda, Padraig French, destacó en su exposición hacia los productores que “el mensaje principal está en el sistema de producción. Ese sistema tiene que explotar las ventajas que tiene la producción de leche en Chile y una de ellas es la habilidad para que las praderas crezcan y desarrollar un sistema para la mejor utilización de la pradera. Una vez identificado el sistema correcto, criar o seleccionar el tipo de vaca que se adapta mejor dentro del sistema”, cuenta.
En su charla, resumió que en Irlanda prácticamente se dobló la producción de leche en 10 años, que en 2022 alcanzó los 8.9 billones de litros, con casi un 85% del total con destino a las exportaciones.
En la charla con productores destacó que es clave poner foco en el sistema, con la definición correcta de lo que se va a hacer. Con el sistema decidido, el paso es optimizar el manejo de la pradera. Luego, seleccionar el tipo de vaca que se ajuste al sistema. El cuarto punto es que los productores hagan de la lechería un lugar atractivo para trabajar, dice Padraig.
Los focos que actualmente están apuntando en el centro de investigación y transferencia de Irlanda, el Teagasc, tiene un fuerte énfasis en lo ambiental. “Los desafíos del momento son el ambiental, que no estoy seguro si está en el radar de los productores chilenos todavía; mejorar la calidad del agua; mejorar la eficiencia en el uso de los nutrientes. En segundo lugar, estamos enfocados en reducir las emisiones de carbono de nuestro sector, que es un desafío sectorial. Hemos doblado la producción de leche en la última década y eso ha sido económicamente muy bueno para los productores, pero también incrementa las emisiones de la industria y nos debemos enfocar en reducirlas”.
Los desafíos más significativos para los productores lecheros irlandeses están en los objetivos ambientales de la industria. El objetivo es reducir las emisiones al 50% al 2030 “y la agricultura tiene que alcanzar el 25% de reducción al 2030 y es un gran desafío; en calidad del agua, el objetivo es que todas las aguas alcancen estándares de alta calidad: “hoy alrededor del 80% de los esteros y un 60% de los ríos lo tienen, pero tenemos que alcanzar el 100%”.
La conciencia de los productores sobre el tema es absoluta, dice, basada en que llevan casi 50 años trabajando en el tema, con foco en mejorar la calidad del agua. En la última década, esto ha sido significativo, dice.
El foco en el uso de la pradera, comparando lo que pasa en Irlanda y Chile, no debiera ser diferente por tratarse de sistemas basados en pastoreo “la rentabilidad estará determinada por la cantidad de pradera que se usa. Hay un margen significativo en convertir pasto en leche. No hay un gran margen convirtiendo ensilaje o grano en leche, tanto Irlanda y Chile son importadores netos de grano. La pradera consumida por la vaca determinará la rentabilidad y el segundo punto es el qué porcentaje de la dieta proviene de la pradera y determina la resiliencia, porque mientras el porcentaje de la pradera se incrementa, el costo de producción baja. Cuando hay un bajo costo de producción y un precio relativamente alto de la leche como pasa en Chile, hay un margen más alto y cuando eso ocurre, es posible enfrentar golpes al sistema como el clima o precios bajos. Cuando el margen baja y hay alta producción, es difícil afrontar los golpes. Mientras mayor la producción, más efectos se generan con los márgenes negativos”.
El foco es incrementar la cantidad de pradera usada, trabajando en fertilización correcta, alta producción de praderas, estaciones de pastoreo más largas y herramientas de pastoreo correctas para el buen uso de la pradera.
MANO DE OBRA
¿Problema u oportunidad? La mano de obra para el sector agrícola y lechero es una necesidad permanente y atraerla y cautivarla no es fácil. En este sentido, el profesor y extensionista de la Ohio State University, Dr.Gustavo Schuenemann expuso brillantemente las oportunidades para ver el tema laboral.
“Los productores lo van a tener que resolver, pero la solución va a venir internamente dentro de la empresa. El productor tendrá que desarrollarse primero el mismo, transformarse en un líder; va a tener que generar un sistema dentro de su lechería que sea atractivo para las generaciones nuevas y ese proceso va a tener que ser que tiene que entender que es lo que las generaciones nuevas están buscando. Uno de ellos es el acceso a Internet, tiene que tener conectividad dentro del trabajo, las horas de trabajo y la dinámica que requiere un negocio lechero, va a tener que tener tiempo libre como parte de su oferta para poder atraer gente hacia la lechería. Un esfuerzo tremendo hay que hacer en la diferencia entre las ciudades y el agro, principalmente desarrollar la vivienda”. De lo que mencionamos, resumió, es importante, al menos el acceso a la ropa de trabajo y a las oportunidades de educación.
En la sustentabilidad, si bien es un concepto amplio, recordó que el pilar social es muy importante y las lecherías son parte de la comunidad. “Las personas son fundamentales ya que básicamente son lo que hace funcionar al sistema. ¿Cómo podamos dar soporte? Lograr que los sistemas productivos sean atractivos para las generaciones; tratar de desarrollar el recurso humano y darle los recursos para cubrir las demandas que tienen las generaciones nuevas, que son completamente distintas que hace 30 años atrás”, acota Schuenemann.
¿Cómo hacer atractivo un predio lechero para las nuevas generaciones? “El boca a boca funciona y aquí en Osorno veo una ventaja única: Tienen un paisaje que para personas, en un país tan amplio como Chile, con una diversidad de climas, puede ser muy atractivo para conocer y que simplemente se puede vivir en este ambiente”.
“La otra parte importante es la gran oportunidad de traer o generar un tour o oportunidad de visitar lecherías pero para las generaciones jóvenes, hacer docencia en la primaria, con las generaciones que hoy tienen 8, 9 y 10 años. ¿Por qué? Y seguramente pasa en Chile, como pasa en Estados Unidos, que hoy tenemos 4 generaciones que están desconectadas del agro. No es que no les guste, no lo conocen. Para mí la oportunidad es la de mostrarle algo positivo, es un medio y un estilo de vida viable y eso hay que hacerlo antes que tengan 15 años de edad, para que ellos puedan tener otra alternativa a lo que ven en redes sociales, o a lo que puedan ver viviendo en una ciudad grande como Santiago”.
¿Cómo atraer talentos nacidos en la ciudad? Un imán, a juicio de Schuenemann, es la tecnología de precisión. “Tener en las áreas rurales acceso a internet, poder interactuar y tocar la tecnología, como los collares de actividad, la ordeña robótica, hoy hay Smartphone que están conectados con los paneles de control para tomar decisiones. Integrar decisiones con tecnologías para rutinas que antes se hacían en forma manual”.
Generar un camino, agrega, requiere ver y tomar en cuenta que el mundo está cambiando y las necesidades de los que nosotros servimos, están cambiando. “Gran parte de este cambio es a nivel de la familia, un ejemplo que dí es que en Estados Unidos hay 200 millones de perros y gatos y la familia en general tiende a no tener hijos, el consumidor ha cambiado y es una oportunidad para nosotros entender que nos está demandando. El productor tiene que estar atento a estos cambios de demanda, porque es muy importante para las generaciones nuevas, cuando tiene que ajustar su sistema de producción, que entienda qué es lo que puede pasar a 10 años o a 20 años, que pueda ajustar su sistema de producción a estar tendencias de mercado y así seguir en el negocio lechero. Así lo hicieron nuestros abuelos, nuestros padres y ahora le toca a esta generación, cada uno hace una contribución a este camino que hay que recorrer, que es la vida de las personas”.
