No podemos dejar de agradecer. Hemos evolucionado y logrado nuestro desarrollo como humanidad gracias a la leche. En el Día Mundial de la Leche Escolar, destacamos que es un alimento que forma parte de una dieta saludable y sostenible, porque proviene de una cadena productiva que vela por la sustentabilidad económica, ambiental y social.
En este 2020, año que ha sido distinto para toda la humanidad, producto del Covid-19, no podremos celebrarlo como lo veníamos haciendo: visitando colegios, compartiendo con los escolares, alegrándonos por todo lo que la leche nos entrega y contribuye. Hoy los saludamos, con la esperanza que pronto puedan regresar en forma segura hasta sus aulas.
La leche es un alimento que no puede estar ausente de las colaciones como de las raciones escolares. La FAO, que es la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, ha resaltado el aporte fundamental que hacen los lácteos a la salud de los millones de escolares que reciben este alimento a través de los programas de alimentación escolar.
Sobre 160 millones de escolares reciben diariamente lácteos a través de estos programas.
Los lácteos en la alimentación de niños y adolescentes permiten un crecimiento adecuado, seguro y saludable. Es un alimento con una excelente biodisponibilidad de sus nutrientes, esto significa que pueden ser muy bien aprovechados.
Mejor concentración y disposición hacia el aprendizaje son parte de los beneficios. Está comprobada la relación entre el consumo de lácteos y una menor
tasa de obesidad.
En los recreos o en los almuerzos, han sido una forma de avanzar en el combate de la desnutrición y de dar energía y nutrición. Es una forma de ayudar en el proceso de educar y formar, entregando un alimento completo, saludable, fácil de distribuir y preparar. En las escuelas, la pausa láctea puede significar el desayuno para millones de niños. Y esto es lo que la FAO conmemora desde septiembre de 2000.
En Chile, los programas de alimentación escolar que impulsa la Junaeb incluyen a los lácteos desde sus inicios. Esa es una decisión que, a lo largo de los años, se ha mantenido y mejorado. Chile es un país que dejó la desnutrición infantil gracias a los programas del Ministerio de Salud, con la figura señera del Dr. Fernando Monckeberg, quien propuso a la leche como herramienta de salud pública y de nutrición.
En tiempos de pandemia, los lácteos han estado presentes en las cajas proporcionadas tanto a nivel gubernamental como de las instituciones que la han integrado en sus donaciones: una cosa es clara, la leche no puede faltar.
Gracias a La Leche es un programa del Consorcio Lechero que releva la importancia de los lácteos en todas las etapas de la vida. Anualmente desarrollamos actividades de formación y de difusión a los profesionales de la salud y a estudiantes para compartir la evidencia científica que pone en valor los beneficios de la leche.
En algunas semanas más presentaremos el libro “Lácteos: Salud y Nutrición”, en el cual el doctor Rodrigo Valenzuela resume la investigación más reciente sobre el aporte de los lácteos. Y uno de sus capítulos destaca el rol positivo de los programas de nutrición escolar en Chile y el mundo, los cuales han incluido a la leche como uno de los alimentos clave.
El Día Mundial de la Leche Escolar es una jornada para que reflexionemos cómo podemos trabajar en pos de seguir mostrando a la comunidad todo lo que nos da un alimento saludable y que es el fruto de una cadena productiva sustentable.