Forraje de calidad: El secreto está en los detalles

La primavera anuncia el momento en que hacer un pastoreo óptimo se hace imprescindible en el sur de Chile. A la vez, crea el desafío de hacer una buena conservación del excedente de pradera, sobre todo a través de ensilaje.
Desde el área de Producción Primaria del Consorcio Lechero, resalta su coordinadora, Alejandra Viedma, destacan la importancia de aprovechar este recurso “a través de un ordenamiento y planificación de las labores, sobre todo para que este proceso entregue alimentos competitivos en un momento en que la pradera consumida directamente, no pueda hacerlo. Por eso, hacer esta labor tiene que reforzar conceptos que se manejan en el campo, pero que no pueden ser olvidados”.
Este forraje conservado, explica la Dra. Karin Klein de Best FED Chile, empresa socia del Consorcio Lechero, complementa el déficit de pradera, que no obtenemos por bajo crecimiento de la pradera en otoño-invierno, veranos muy secos o por cargas animales muy altas.
Una planificación correcta, explica, comienza con un balance forrajero, “pero antes deberá tener desarrolladas las proyecciones de manejo, mes a mes, las vacas en sala, preparto y secas preñadas, para ir determinando la demanda de alimento que tendremos”.
Con esta información de carga mes a mes, se obtiene la demanda y evaluando la tasa de crecimiento de las praderas, se generan los déficit o los superávit de alimentos.
Destaca que éste es el último instante de la temporada de revisar el balance forrajero según las proyecciones de la carga animal en el predio y alcanzar a hacer los últimos ajustes. “Entre fines de septiembre, octubre y noviembre, se juegan todas las fichas para hacer un año lechero exitoso. En el sur de Chile, es el momento en que se cosecha el 75% de la leche y, en base a eso, la recomendación es tener súper claro cuánto producen las praderas y crear distintas estrategias, dependiendo si hay o no riego, establecer en forma oportuna las siembras de ballicas, cultivos suplementarios en relación a la carga animal, y así se estima la cantidad de alimento a conservar”, comenta la especialista de BestFed.
El desafío es cuidar la vaca al máximo, su condición corporal, los estados reproductivos y bienestar animal. Junto a ello, agrega Karin Klein, velar por el buen cuidado y correcta utilización de las praderas (evitando sobre y subpastoreo).
Un consejo es calcular cuántas toneladas de alimento a conservar. Y si no se es capaz de alimentar a esa carga animal, bajo la carga o compro alimentos en forma estratégica a tiempo, no en el momento en que hace falta.

FOCO EN NUTRIENTES

La recomendación es enfocarse a producir ensilajes de la mejor calidad posible: por ejemplo, que tengan niveles de FDN (fibra detergente neutra) de ojalá bajo 50%; con buenos niveles de proteína, porque si tenemos alimentos conservados de baja calidad, no nutrimos a la vaca, solo la llenamos. “Para ser eficientes, requerimos nutrientes. Si no, después habrá que comprar fuentes proteicas caras para arreglar la base forrajera. El uso estratégico de los concentrados debe ir hacia maximizar la producción y no a arreglar las deficiencias que pudieran haberse generado”, explica Karin Klein.
Lo importante es tener claro si puedo hacer mis propios silos o si requiero prestación de servicios. En el primer caso, pudiese ser más fácil, aprovechando la oportunidad o “ventana” climática. Si no es posible, el productor deberá contactar en forma oportuna al prestador de servicios. “Aquí la recomendación es alinearse con el prestador para tener alimentos de buena calidad, si eso no ocurre, se obtendrá alimentos fibrosos, que fermentan mal, que se compactan mal y que luego son errores que se pagarán caro”.
Frente al rezago de la pradera, o momento en que se deja de pastorear, el consejo está en hacerlo en el momento en que se generen los excedentes. Por eso, Karin Klein reitera que el productor aproveche de pastorear la pradera muy bien, pero tienen que saber estimar la carga correcta, asignar la superficie correcta por día, los kilos pradera MS/Vaca/día, tasas de crecimiento y, en base a toda esta información, cuantas hectáreas podrán destinar de la plataforma lechera para el rezago y posterior confección de los silos.
El enfoque debe ser tomar decisiones oportunas. Aprovechar el costo de oportunidad y hacer las labores a tiempo. “Hacer las labores en forma oportuna, con un plan de trabajo y que el equipo de trabajo, asesores, prestadores y colaboradores, estén interiorizados de lo que se hace. Y tener un Plan de acción B, también por si un determinado prestador falla y así no quedar a la deriva”.
El rezago en ballicas dependerá de la zona, pero no debiera pasar de entre 45-55 días como máximo.
Sea cualquier tipo de ensilaje, es clave monitorear y preocuparse del tamaño de la fibra adecuado, para que se logre un buen compactado. “Una fibra muy larga impactará en el compactado, se generarán micotoxinas y también afectará el consumo posterior. Llenar rápido es importante, pero hay que estar pendientes del largo de fibra, monitorear que las cosas se hagan en forma correcta. Nuevamente, alinear los criterios y prioridades del campo con el bienestar de las vacas y la rentabilidad del negocio, si no, en invierno se apaga incendios, con impactos en la salud de la vaca y producción”.
Se debe medir la materia seca, evitando forrajes muy húmedos o muy secos, que también impactarán en la compactación del ensilaje. Si es muy húmedo, provocará mala fermentación y pérdida de nutrientes a través del exceso de efluentes.
Finalmente, hay que velar porque el lugar donde se emplazará el silo que ojalá cuente con una superficie de cemento, idealmente con paredes de cemento, para poder hacer una buena compactación. Si no, poner paja suficiente en el suelo para aislar el silo del sustrato. Así se evita que se mezcle con piedras o barro que luego podrían llegar hasta los comederos.
“Cuando van a confeccionar el silo, que sea lo más angosto posible, ya que si es muy ancho, la cara expuesta del silo es mayor, y esto conllevará a que sea consumida durante varios días, lo que genera ingreso de oxígeno y formación de toxinas, aumentando las perdidas y bajando la calidad del silo. Y al reducir el ancho del silo, se evita que se caliente y que su calidad se deteriore, concluye la asesora de Best Fed”
Además es muy importante una correcta compactación, uso de inoculantes, sellado correcto del ensilaje y cercar el silo para evitar ingreso de animales.
Todos los cuidados anteriormente expuestos, deben estar asociados a la correcta utilización del silo para evitar las perdidas por mal uso si no se tienen comederos adecuados.

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